Cuando una persona recibe radioterapia, la meta del tratamiento es destruir las células cancerosas preservando al máximo los tejidos sanos. Sin embargo, no todos los tumores responden igual a la radiación. Algunos son más sensibles y se controlan con dosis pequeñas, mientras que otros necesitan tratamientos más intensos o fraccionados.
Un grupo de científicos del Centro Médico Académico de Ámsterdam revisó más de sesenta estudios clínicos para entender mejor por qué ocurre esta diferencia. Su investigación se centró en dos parámetros llamados alfa (α) y beta (β), que describen la radiosensibilidad del tumor, es decir, su capacidad de ser controlado por la radiación.
El estudio demostró que el tipo de tumor y su histología (la forma de las células vistas al microscopio) influyen mucho en la respuesta. Por ejemplo, los tumores de próstata y mama —que suelen ser adenocarcinomas— muestran una alta sensibilidad al fraccionamiento (bajo valor α/β), lo que significa que responden bien a dosis pequeñas aplicadas en varias sesiones. En cambio, los tumores de cabeza y cuello, vejiga o cérvix —generalmente de origen epitelial— presentan valores α/β altos, lo que indica que requieren dosis más concentradas para obtener el mismo efecto.
Los autores también hallaron que estos valores no son fijos; dependen del estadio del cáncer, del tipo de radioterapia (externa o braquiterapia) y del modelo matemático usado. Por eso recomiendan a los especialistas no aplicar un único número de α/β para todos los casos, sino considerar un rango de valores razonable según el tipo de tumor. Esta precaución permite ajustar mejor los esquemas de tratamiento y reducir el riesgo de efectos secundarios.
Para los pacientes, este trabajo ofrece una buena noticia: la radioterapia moderna es cada vez más personalizada. Gracias al conocimiento de estos parámetros, los médicos pueden calcular con precisión la dosis más efectiva y segura para cada persona. En otras palabras, los números alfa y beta representan la base científica que hace posible que la radioterapia sea hoy más exacta, menos tóxica y más humana.
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