La radioterapia es un tratamiento que utiliza radiación ionizante para destruir células cancerosas o impedir que sigan creciendo. A diferencia de la quimioterapia, que circula por todo el cuerpo, la radioterapia actúa de manera localizada, concentrándose en la zona afectada por el cáncer.
El objetivo principal es dañar el material genético de las células tumorales para que no puedan multiplicarse. Con el tiempo, el cuerpo elimina esas células dañadas de forma natural.
¿Cuándo se indica la radioterapia?
La radioterapia se puede aplicar en distintos momentos del tratamiento, dependiendo del tipo y estadio del cáncer:
Tipos de radioterapia
Existen distintas formas de administrar la radioterapia. Cada una se elige según las características del paciente y del tumor:
1. Radioterapia externa (teleterapia)
Es la forma más común. Se administra desde una máquina llamada acelerador lineal, que dirige haces de radiación al área específica del cuerpo. El paciente no siente dolor durante la sesión y no queda “radioactivo” después del tratamiento.
2. Braquiterapia (radioterapia interna)
Consiste en colocar material radiactivo directamente dentro o cerca del tumor. Se usa especialmente en cánceres ginecológicos, de próstata o de mama. Puede requerir anestesia o ingreso hospitalario breve.
3. Radioterapia intraoperatoria o de contacto
En algunos casos, se puede aplicar la radioterapia directamente en el campo quirúrgico durante una operación.
¿Qué se siente durante el tratamiento?
La radioterapia no duele ni se siente mientras se administra. Cada sesión suele durar entre 10 y 20 minutos, y puede requerir entre 1 y 30 sesiones, dependiendo del esquema definido por el equipo médico.
La mayoría de los efectos adversos se desarrollan de forma gradual, y varían según el área tratada. Algunos de los más comunes incluyen:
Estos efectos suelen ser transitorios y manejables. El equipo de oncología radioterápica te dará recomendaciones específicas para minimizarlos y tratarlos.
¿Es segura la radioterapia?
Sí. Gracias a los avances tecnológicos y a la planificación milimétrica, la radioterapia moderna es precisa, segura y personalizada. Cada tratamiento se diseña cuidadosamente para maximizar el beneficio terapéutico y minimizar el daño a los tejidos sanos.
Además, los equipos modernos permiten verificar la posición del paciente diariamente, lo que asegura que la radiación llegue exactamente al lugar indicado.
¿Qué debo hacer antes de iniciar radioterapia?
Antes de comenzar, tu equipo médico realizará:
Es importante que puedas hacer todas las preguntas que tengas, y que te sientas acompañado(a) durante todo el proceso.
En resumen
La radioterapia es una herramienta fundamental en el tratamiento del cáncer. Es efectiva, bien tolerada y altamente precisa. Conocer cómo funciona y qué esperar ayuda a reducir la ansiedad y mejora la experiencia del tratamiento.
Si tenés dudas específicas sobre tu diagnóstico o tratamiento, conversá con tu médico oncólogo radioterápico. La mejor decisión es siempre aquella que se toma con información clara y en conjunto con tu equipo de salud.
📩 ¿Querés saber más sobre tu tratamiento?
Podés escribirme o solicitar una cita informativa en: drrolandoloria.com/contacto
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