Proctitis actínica.

La proctitis actínica, también conocida como proctitis por radiación, es una afección que se produce como consecuencia de la radioterapia aplicada a la región pélvica, a menudo para el tratamiento de diversos tipos de cáncer, como el de próstata, cuello uterino o recto. La radioterapia puede dañar el revestimiento del recto y el colon, provocando inflamación e irritación de la zona afectada.

Los síntomas de la proctitis actínica pueden incluir:
Sangrado rectal
Dolor o molestias rectales
Diarrea
Urgencia de defecar
Secreción rectal
Incontinencia
Esfuerzo durante la defecación

La gravedad de los síntomas puede variar en función de la persona y del grado de exposición a la radiación. En algunos casos, los síntomas pueden aparecer durante o poco después de la radioterapia, mientras que en otros pueden aparecer meses o años después.

El tratamiento de la proctitis actínica se centra en el control de los síntomas y puede incluir:

Tratamientos tópicos: Los medicamentos como los corticosteroides o los supositorios o enemas de mesalamina pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar los síntomas.
Medicamentos orales: Pueden recetarse medicamentos antiinflamatorios o analgésicos para ayudar a controlar los síntomas.
Modificación de la dieta: Evitar los alimentos picantes o irritantes y aumentar la ingesta de fibra puede ayudar a reducir síntomas como la diarrea o el sangrado rectal.
Sucralfato rectal: Este medicamento puede ayudar a proteger el revestimiento del recto y favorecer la cicatrización.
Oxigenoterapia hiperbárica: En algunos casos, puede utilizarse la oxigenoterapia hiperbárica para favorecer la cicatrización de los tejidos dañados.

En casos graves en los que los síntomas no mejoran con medidas conservadoras, pueden ser necesarios procedimientos como tratamientos endoscópicos o cirugía para tratar complicaciones como estenosis o fístulas.

Es esencial que las personas sometidas a radioterapia sean conscientes de los posibles efectos secundarios del tratamiento y comuniquen rápidamente cualquier síntoma a su oncólogo radioterápico. La detección y el tratamiento precoces de la proctitis actínica pueden ayudar a mejorar los resultados y la calidad de vida de las personas afectadas.